Continuamos con el forrado del casco
Cortamos el sobrante de la traca a ras de la onceava cuaderna con la ayuda de una sierra. Realizaremos el forrado simultáneamente a ambos lados del casco; es decir, por cada traca colocada en el lado izquierdo, debemos colocar otra en el lado derecho y viceversa.
Para continuar colocando el forro del barco, aplicamos pegamento de secado rápido a una de las tracas y la pegamos por encima de la que colocamos en la zona inferior de las troneras, Esta traca debe ir desde la proa del casco hasta sobrepasar la séptima tronera. Es muy importante que las piezas del forro queden lo más juntas posible.
Encolamos y fijamos otra traca justo detrás de la que colocamos en el paso anterior. Esta segunda pieza debe comenzar en el extremo de la primera traca y continuar hasta sobrepasar la decimocuarta tronera.
Observa que si ahora colocásemos una traca a continuación de la anterior, se solaparía con la de abajo. Para solucionarlo, en lugar de dar formas complicadas a las tracas, colocamos una por encima de la última, tal como se muestra en la fotografía. De esta forma, reservamos un espacio que, más adelante, cubriremos con una cuña, o como se les denominaban atunes.
A medida que vayamos colocando tracas de forro, iremos tapando las troneras. Para evitar perderlas de vista por completo, las destapamos (es decir, cortamos el tramo de listón que las cubre) con ayuda de un cúter.
Seguimos colocando tracas, recuerda que deben de ir lo más ajustadas posibles unas a otras. Recuerda también que hay que colocar la misma cantidad de tracas en el otro lateral del casco para conseguir un acabado simétrico.
En la popa del casco, Cortamos las tracas ajustándolas a la forma que se muestra en la fotografía. Realizaremos esta operación primero con un cúter, y utilizaremos una lima de media caña para las zonas curvadas.
Para forrar la zona de la falsa quilla, encolamos las partes de las cuadernas donde hará contacto la primera traca. Colocamos una pieza que empiece en el centro de la quinta cuaderna y que sobrepase la proa del barco. La fijamos con puntas, ayudándonos con el clavador. Con la ayuda de un cúter, cortamos el sobrante de la traca a ras de la falsa quilla de proa.