Hola amigos, el domingo finalizó la VII edición del concurso de modelismo estático de Astillero, organizado por la Asociación Cántabra de Modelismo.
Como miembro de dicha asociación formo parte del jurado, y como bicho raro al que le gustan los barcos, pues me toca fallar el premio de tales maquetas. Y la verdad, que ya me está cansando el ser el primero en terminar de juzgar, apenas me lleva unos minutos mientras que, a mis compañeros, les puede dar amanecida sin llegar a ningún acuerdo.
Esto, me lleva a pensar sobre que coño le pasa al modelismo naval, que patología padecemos para que en todos los concursos, más o menos, los barcos sean una cosa rara, en una esquina, casi desapercibidos.
Que es lo que nos impide coger un coche un sábado a las 6 de la mañana, hacer 200, 300 ó más kilómetros y presentar nuestra maqueta para deleite nuestro y de los demás. Es fácil entender que el trabajo, la familia, la distancia y un montón de compromisos puedan dificultarnos asistir a uno u otro certamen, pero a todos………
Este fin de semana he podido ver de nuevo y hablar con Demonio, fueron, para mí, los 15 ó 20 minutos más agradables de todo el concurso, y lamento que mis responsabilidades no me permitieran estar más tiempo con el.
Lo que yo daría por estar un día al año, solo uno, con todos vosotros juntos, comer, hablar, reír, aprender, enseñar (de esto yo poco) ver vuestras maquetas en vivo. Hasta ahora, sólo he podido conocer a Demonio y a Relojero, y eso señores, es un poco triste. Por experiencia sé, que el vínculo que se crea cuando un grupo así estrecha sus manos es imperecedero, y a pesar del contacto en los foros, cuentas los días que faltan para el reencuentro, Relojero puede dar fe de ello, de lo que se vive en Plasencia con el grupo de avioneros, yo también lo conozco y es algo difícil de explicar, eso hay que vivirlo.
Tanto nos costaría buscar una fecha a lo largo del año, en algún concurso o exposición, y vernos, conocernos en persona y disfrutar juntos, ¿es realmente tan difícil?
No sé vosotros, pero a mí me gustaría conoceros a todos. Algo tendremos que hacer ¿no?
Un fuerte abrazo.
Vicente