Autor Tema: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.  (Leído 26903 veces)

Sparrow

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Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« en: 11 de Enero del 2009, 16:10:57 »


Bien. Después de terminar, más o menos, con la mudanza, empiezo a tener algo de tiempo libre, así que, si me lo permitís, voy a ponerme un poco sentimental.

Me gustaría presentaros una maqueta muy especial para mí. No por el resultado, que ya veréis y juzgaréis, sino por su significado en mi vida, que no es pequeño.

La primera maqueta que recuerdo haber tenido en mis manos, es el Tirpitz de Airfix. Tendría yo unos seis años, o sea que hablamos del año 1972 o 73, y mi abuelo paterno me había contado montones de veces la historia del Bismarck. Cuando se acercó el cumpleaños de mi abuelo, convencí a mi madre para que le regalara una maqueta del Bismarck. La llevé a rastras al antiguo Bazar Oviedo, la única tienda de modelismo que existía hace treinta y muchos años en Oviedo, y pedimos el modelo del acorazado alemán. No podía ser otro que el de Airfix, la única marca que en aquella época llegaba a la capital del Principado, pero se había agotado. El dependiente convenció a mi madre (a mí no tanto, pero tampoco tenía otra opción) de que adquiriera el Tirpitz.



Puede que fueran más o menos gemelos, pero para mí no era lo mismo.
En cualquier caso se lo regalamos a mi abuelo y prácticamente no le dejé respirar hasta que empezó a construirlo mientras yo no le quitaba ojo de encima y él me explicaba de nuevo la historia de ambos acorazados. Definitivamente no podía ser lo mismo el bravo corsario que había irrumpido en el Atlántico llevándose por delante al mítico Hood para luego batirse en desigual duelo con la Home Fleet y la Fuerza H, que el pobre lisiado que se había arrastrado de fiordo en fiordo durante el resto de la guerra.

Si comparáis el "box art" que he puesto más arriba con éste otro... bueno, una imagen vale por mil palabras.


Mi abuelo adoraba la historia y la tecnología (especialmente los trenes), pero no era muy aficionado al modelismo. Disfrutaba construyendo circuitos ferroviarios automatizados, pero no decoraba las maquetas. Construyó el casco de "su" Tirpitz, lo hizo perfectamente estanco (incluso añadió varios mamparos transversales para compartimentar el casco), lo lastró y pegó la cubierta. Luego se aburrió y yo heredé la maqueta. La completé como pude y, sin pintar, disfruté de ella como un enano (diablos, entonces era un enano) y luego le perdí la pista. No recuerdo qué fué de ella, pero si recuerdo que, independientemente de lo que pusiera en la caja, siempre fué para mí el Bismarck.

(continuará...)
« Última modificación: 11 de Enero del 2009, 17:46:26 por Sparrow »
Luis Crespo "Sparrow"

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #1 en: 11 de Enero del 2009, 16:44:07 »
Después de mi primer "Bismarck", tuve otras maquetas de barcos, casi todas regaladas por mi Primera Comunión. En aquella época la gente no tenía ningún complejo en regalar terribles y fascistoides juguetes bélicos a un niño de ocho años. No debían saber que todos íbamos a terminar convertidos en perversos asesinos machistas. De otro modo es seguro que nos hubiesen regalado la cocinita de la Señorita Pepis, o algo asi.
En fin, ironic mode off, el caso es que me desperté la mañana de mi Primera Comunión (1975) rodeado nada menos que por el Richelieu, el Scharnhorst, el Foch, el rompehielos Lenin, el acorazado Potemkin (todos ellos Heller 1/400), la última moda del momento, y un montón de libros de Julio Verne y Emilio Salgari. Pero me faltaba el Bismarck. Toda esa flotilla sucumbió poco a poco en mis juegos infantiles proporcionándome placeres que ninguna Play Station podrá darle nunca a un niño.
No tuve mi segundo Bismarck hasta los doce o trece años. De nuevo se trataba de un ejemplar de Airfix y esta vez me lo compré yo con mi paga. Mi amigo Marcial me había introducido para entonces en las procelosas aguas del modelismo "avanzado", que no otra cosa significaba para mí pintar las maquetas. Entre los doce y los quince años construí y pinté montones de maquetas de barcos, vehículos y aviones, pero los barcos fueron siempre mis preferidos. Ya me documentaba superficialmente por entonces, y ver el Bismarck de Airfix con nuevos ojos supuso una seria decepción. Aquello era un engendro deforme. La maqueta no reflejaba en modo alguno el poder y al mismo tiempo la gracia del acorazado alemán y el viejo Bismarck cayó en el ranking de mis buques favoritos muy por debajo del Scharnhorst o del Graff Spee(Airfix si hizo un buen trabajo con éstos).

Pero nunca lo olvidé. Y ello a pesar de que, a partir de los dieciseis años, apenas tuve tiempo para otra cosa que para estudiar y perseguir chicas.
Fué ya terminada la carrera cuando empecé de nuevo a pensar en constuir un nuevo Bismarck. Mis maquetas de preadolescente habían desaparecido. Después de que mi hermano pequeño me rompiera unas cuantas, me hice con un rifle de balines y acabé con el resto en una especie de Gotterdamerung naval, breve pero muy divertido.
En cualquier caso ya no quería saber nada de Airfix. Hablamos de 1993, y para entonces estaba pensando en el Bismarck de Tamiya (de hecho lo conocía desde hacía mucho, pero su precio lo había puesto siempre fuera de mi alcance).
Debí comentarlo con Eduardo Raboso, un compañero de trabajo de entonces, gran modelista y muy amigo de mi entonces novia... y los Reyes magos de 1994, que me pillaron de guardia en el Hospital, me sorprendieron con ésto:



Lógicamente, tuve que casarme con ella. Estoy seguro de que cualquiera hubiera hecho lo mismo en mi lugar  :P

Paradójicamente, las mieles del amor me mantuvieron apartado de mi adorado Bismarck durante mucho tiempo. Tendrían que pasar casi diez años (y tres niños) hasta que me decidiera a comenzarlo, pero no creo que pasara ni un mes en todo ese tiempo sin que abriera la caja y pasara un rato mirando las piezas del monstruo (que eso me parecía, y me sigue pareciendo, la maqueta de Tamiya)
Luis Crespo "Sparrow"

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #2 en: 11 de Enero del 2009, 17:16:05 »
Hace tal vez tres años, quizá cuatro, nuestro compañero de foro Juan (alias antonio) inició una cruzada en el Foro de la Armada Española para lograr votos en una encuesta de Pit Road. Se trataba de que el fabricante japonés lanzara un modelo de nuestro Príncipe de Asturias. Desgraciadamente no se logró, pero visitar la web de Pit Road y seguir vínculos relacionados despertó de nuevo en mi el gusanillo de construir un barco después de muchos años. Naturalmente recurrí a mi viejo camarada el Bismarck. Lo abrí, estudié las instrucciones y abrí un par de botes de pintura tan antiguos como la propia maqueta, sólo para estrellarme contra lo que me pareció un muro infranqueable: me salía fatal.





Algo no estaba funcionando como debía. Años atrás, cuando construía maquetas de Airfix a 1/600, me limitaba a abrir el bote de humbrol, mojar el pincel, y pintar. En un par de horas podía tener pintado un destructor. Un acorazado tal vez me ocupase dos o tres tardes. Y me quedaban muy bien... o eso creía recordar. ¿Por qué ahora no?




Subí estas fotos al foro de la Armada, y el bueno de Antonio me explicó con toda la paciencia del mundo lo que estaba pasando: Las pinturas acrílicas, sobre todo las de Tamiya, son mucho más difíciles de aplicar a pincel que los esmaltes de Humbrol. Hay que diluirlas mucho, y entonces no cubren bien. Me recomendó utilizar un aerógrafo, pero si no podía o no quería usarlo, me dió sabios consejos para mejorar la pintura a mano, me dijo que el tono de la cubierta era demasiado marrón... y también me explicó cómo desfacer el entuerto.

Luis Crespo "Sparrow"

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #3 en: 11 de Enero del 2009, 17:44:05 »


Después de descartar la idea de beberme directamente el frasco para olvidar, puse manos a la obra con la intención de empezar de nuevo.



Aprendí que el alcohol etílico, seguido de un buen lavado con Mistol, elimina por completo la pintura acrílica de una maqueta sin estropear el plástico...



Pero también aprendí que si tienes dudas o no sabes cómo hacer algo, en Internet hay un montón de gente dispuesta a ayudar. ¡Gracias, Juan!

Una vez eliminados los pegotes de pintura del casco, comprendí que no iba a lograr el acabado que buscaba a base de brochazos. Como no tenía intención de pasarme al aerógrafo, decidí probar con un bote de pintura en spray, de modo que ni corto ni perezoso me hice con un bote de "Haze grey" de Tamiya y pinté el casco, obteniendo de inmediato un resultado impecable.




Aquello era un mundo nuevo. ¡Se podian evitar las marcas de pincel! Fué todo un descubrimiento, pero de modo simultáneo empecé a adentrarme en el adictivo mundo del 1/700, y comprobé que en esa escala si que se puede pintar a pincel con buenos resultados. Eso hizo que descartara la compra del aerógrafo, y mejoró mis habilidades pictóricas, permitiéndome afrontar las superestructuras con mayor confianza.
Además, no pude encontrar un spray de un color convincente para la obra viva, de modo que decidí probar con pintura muy diluida y una brocha de espuma. El resultado fué bastante aceptable. No tan bueno como con el spray, pero casi.




Utilicé la misma técnica para la cubierta, empleando en este caso un color beige claro y perfilando luego la tablazón con lápiz de color marrón.




El resultado es, tal vez, un tanto excesivo, pero sin duda muchísimo mejor que el horrible marrón de más arriba.

En la siguiente foto, donde vemos la cubierta nº 1 pintada en un color gris neutro, se aprecia el principal error de la maqueta de Tamiya. Un error que no corregí en su momento, por ignorarlo, y que no puedo corregir ahora sin desmontar la maqueta entera. En el próximo post lo desarrollaré. Mientras tanto... premio para el que lo descubra.

Luis Crespo "Sparrow"

Relojero

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #4 en: 11 de Enero del 2009, 18:42:05 »
Hola Sparrow y todos.
Verdaderamente me tienes en ascuas con esta "Historia de amor". Me ha enganchado y me ha hecho recordar mi infancia, cuando destrocé mis primeras maquetas.
Supongo que ese Bismarck tendrá un final feliz. Si no, avísame para no seguir leyendo  :biggrin:

En cuanto a lo que planteas sobre el error en la cubierta nº1 y comparándola con la nueva maqueta de Revell que tengo aquí, lo único que se me ocurre es que Tamiya ha obviado que, desde el centro de esa cubierta hacia la popa, iba de madera y la han representado lisa en vez de con la tablazón en relieve de la cubierta principal. Por ello supongo que la pintaste en color gris.
Bueno, sigo atento a los próximos capítulos. Un abrazo.

Relojero

"CARPE DIEM"

willie

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #5 en: 11 de Enero del 2009, 18:55:02 »
En la siguiente foto, donde vemos la cubierta nº 1 pintada en un color gris neutro, se aprecia el principal error de la maqueta de Tamiya. Un error que no corregí en su momento, por ignorarlo, y que no puedo corregir ahora sin desmontar la maqueta entera... premio para el que lo descubra.

Hola Sparrow y todos los contertulios :

Muchacho, qué fácil lo pones...  :biggrin: con esa foto tan clara ... :biggrin: La cubierta principal de tamiya está dividida en tres segmentos, que dan un dolor de cabeza si se quieren disimular.

No hombre, no es que tenga la vista de Superman, es que esta maqueta fue plagiada por Academy, y es la que me compré yo, porque valía la mitad que la de Tamiya.

Muy cordiale ssaludos, y a ver cómo sigue,

Willie.
Mihi quoque spem dedisti...

elbama

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #6 en: 11 de Enero del 2009, 20:29:01 »
 :ninja:

Hola Sparrow y demás.

Tu historia de amor es muy bonita. Yo creo que todos tenemos una historia de amor con el maquetismo naval, unos de una manera y otros de otra, pero en definitiva, historias de amor.

Sigue por favor, que me está gustando mucho. Por cierto yo sí que conseguí el Bismark de Airfix, sólo que le pinté de un color algo raro, como ya he comentado en otro hilo de este foro.

Un abrazo.

Elbama.

jvborbolla

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #7 en: 11 de Enero del 2009, 22:39:32 »
Hola amigo Sparrow y a todos los demas...

Me gusta mucho leer, pero me crea un problema enorme (además de cansarme la vista) es que me vuelve adicto al libro que leo, y hasta que no lo termino no hay pausa, salvo para lo imprescindible. Y resulta que Tú historia manganchao.......y.......quiero.......máaaaaaasssssss.

Creo que a casi todos tenemos una historia de iniciación muy parecida amigo, es bonito recordarlo y además, compartirla.

Por cierto, el Bismark también fue mi primer barco, y mi primera maqueta......hummmm.... creo que rondaria los doce añitos.

Un abrazo.

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #8 en: 14 de Enero del 2009, 20:45:52 »
Bueno, pues sigo.
Efecivamente el error es la ausencia de tablazón en la mitad popel de la cubierta alta. Hay un fabricante de fotograbados (creo que WEM) que tiene un set para corregir el problema, pero me enteré demasiado tarde para adquirirlo. Además completé esta parte del proyecto hace casi tres años, y por entonces estaba totalmente en bragas en cuanto a esta clase de recursos. Hoy día hay una solución más simple, que es adquirir el Bismarck de Revell, muchísimo mejor que el de Tamiya, pero también es demasiado tarde para eso por mi parte. Tal vez dentro de unos años...
En fin, que llegué tarde para el "Ultimate set", que así se llama el fotograbado de marras, pero no para una plancha mucho más normalita, y más barata, de Eduard.



El culpable fué de nuevo el bueno de Antonio. Mi intención original cuando empezamos a hablar de maquetas era construir el Bismarck "OOB" (aunque yo no sabía entonces el significado de estas siglas), y así se lo dije a Antonio. Yo tampoco sabía lo persistente que puede llegar a ser mi primo, de modo que me resistí un poco al principio a encargar los fotograbados, pero fué tal la brasa que me dio que al final cedí... y nunca se lo agradeceré suficiente. Desde entonces no puedo vivir sin fotograbados.

El set de Eduard, aunque básico, permite mejorar bastante la maqueta de Tamiya. Muy buena para su época pero muy escasa en detalles para los estándares actuales.





Otra cosa que aprendí por aquella época fué el uso de la cinta "Magic Tape" de Scotch para enmascarar líneas largas y rectas, como la línea de flotación. Es mucho más barata que la cinta de Tamiya y casi tan buena como ésta.
Luis Crespo "Sparrow"

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #9 en: 14 de Enero del 2009, 21:14:13 »
Con el casco ya montado y pintado, y algunas superestructructuas ya preparadas para colocar, era el momento de pensar en montar la maqueta en una base para no toquetearla con los dedos al trabajar.
Compré una estantería del tamaño apropiado y pegué sobre ella unas tiras de corcho que harían de soportes para el casco, en una versión estilizada de los bloques de madera que sujetan los cascos de los buques en dique seco. No pretenden ser una reproducción realista, sino más bien una representación estilística. Pienso que no queda feo.




Para asegurar un agarre firme, perforé la madera y el casco del Bismarck y coloqué tres tornillos bien grandes con sus tuercas.





Una vez hecho firme el casco a la base y pegada la cubierta, cubrí el conjunto con una urna de metacrilato hecha por encargo. Me costó un huevo y la yema del otro la condenada. La próxima me la hago yo.



A partir de aquí el modelo queda protegido del polvo. Ya no hay que meterlo en la caja tras cada sesión de trabajo con el consiguiente riesgo para la pintura y los fotograbados.
Queda bonito, pero es mi principal argumento en contra de la escala 1/350. ¡¡¡¡¡OCUPA MUCHO ESPACIO!!!!! En el hueco que ocupa el Bismarck me caben diez o quince barcos a escala 1/700.

Bien, a partir de aquí, el trabajo de verdad se hace sobre los sub-montajes. No es muy práctico trabajar sobre un acorazado completo a escala 1/350, de modo que iremos contruyendo conjuntos de piezas más pequeñas a modo de módulos para luego colocarlas sobre el casco.
Aquí vemos la chimenea, el palo mayor y la superestructura popel.







(Por cierto, Danilo, aquí se ven las gruas de las que hablábamos en el hilo de tu Tirpitz).

Y en las siguientes la supersturctura proel.





Y, por cierto, en la última se ve una gran cagada que explicaré en el siguiente post.

Luis Crespo "Sparrow"

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #10 en: 18 de Enero del 2009, 16:26:22 »
La cagada de la que os hablaba es la mala elección de pegamento. Con la intención de no deteriorar la pintura con pegamento para poliestireno, fijé las subsecciones con cianoacrilato. Craso error. El superglue va de muerte para fijar piezas pequeñas, pero no grandes bloques. La razón es que, aunque el CA tiene una enorme resistencia a la tracción, soporta muy mal las tensiones laterales o asimétricas y se despega con facilidad. Ejemplo: si tienes que despegar una pieza pegada con CA jamás lograrás soltarla tirando, pero saldrá fácilmente si le imprimes un gesto rotatorio o basculante.
Y en una maqueta tan grande, las diferencias de temperatura pueden hacer que el superglue se suelte. Eso pasó con el puente de mi Bismarck, por lo que tuve que pegarlo, esta vez con Humbrol, con los fotograbados ya colocados. El resultado inicial fué asqueroso y necesité lijar y repintar hasta que quedó presentable. Eso si, no se ha vuelto a soltar.

En la siguiente foto se ven las subsecciones ya colocadas.



A partir de aquí el trabajo es ya de ir añadiendo piezas más pequeñas, que pintaremos y montaremos en grupo.



Perforar la bocacha de los cañones mejora muchísimo su aspecto final. Hubiera sido mejor aún utilizar cañones de cobre torneado, pero los cañones de plástico de la maqueta de Tamiya no son malos.





Para simular el cable metálico de los carretes que abundan en la cubierta de todo buque de la SGM utilizamos lápiz corriente de grafito.



El lápiz también es útil para añadir brillos metálicos a las ametralladoras de 2 cm.



Y las cadenas de las anclas, una vez eliminadas las moldeadas en la cubierta, las sustituímos por...

¡¡Esto!!



Por increíble que parezca, el abalorio ese que compré por un par de euros en un mercadillo, me proporcionó éstas cadenas:



Están ligeramente fuera de escala, pero no quedan nada mal.






Luis Crespo "Sparrow"

Sparrow

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #11 en: 18 de Enero del 2009, 16:34:57 »
Lo que falta ya es ir colocando botes, artillería, la catapulta, el Arado... y las siempre tediosas pero imprescindibles barandillas de fotograbado.
La última fase es el cableado, para el que he utilizado plástico estirado.

















En fin, que sólo me falta algún detalle suelto, como las banderas, pero como mi Bismarck está en Jerez, no lo podré terminar hasta la próxima vez que vaya. Pondré entonces las fotos definitivas.
Espero que os guste.
Luis Crespo "Sparrow"

Danilo

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #12 en: 19 de Enero del 2009, 03:03:37 »
:ninja:Estimado Sparrow, realmente esta muy bien logrado tu buque :ohmy:, me fascinò tu trabajo, Te Felicito y considero que eres mas que un Profesional del Maquetismo Naval.

Reitero mis Felicitaciones ;) y un gran Abrazo desde Santiago de Chile.


D.D.D. 8)

willie

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #13 en: 19 de Enero del 2009, 10:51:17 »
El superglue va de muerte para fijar piezas pequeñas, pero no grandes bloques. La razón es que, aunque el CA tiene una enorme resistencia a la tracción, soporta muy mal las tensiones laterales o asimétricas y se despega con facilidad. Ejemplo: si tienes que despegar una pieza pegada con CA jamás lograrás soltarla tirando, pero saldrá fácilmente si le imprimes un gesto rotatorio o basculante.
Y en una maqueta tan grande, las diferencias de temperatura pueden hacer que el superglue se suelte.

¿¿ Quéquéquéqué ?? Reconozco que tras leer esto me fui de un salto a la vitrina para comprobar, porque suelo emplear el Loctite a litros, pero todas mis maquetas están como el primer día, tanto en detalles como es estructuras. Es más, pocas veces he logrado despegar algo que haya pegado con decisión -- no una microgotita para presentar y poder soltar después.
¿ Podrías aclarar eso de los cambios  de temperatura ? Lo había oído a menudo de las maquetas de resina -- por eso en parte soy reacio a ellas --, pero nunca del CA.
Porque de acuerdo con todo lo que dices, el CA es poco menos que inútil.

Muy cordiales saludos a todos,

Willie.
Mihi quoque spem dedisti...

elbama

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Re: Bismarck Tamiya 1/350. Una historia de amor.
« Respuesta #14 en: 19 de Enero del 2009, 18:43:23 »
 :ninja:

Hola Sparrow y demás compañeros.

Pues digo lo mismo que Willie, nunca logré despegar una pieza pegada con CA, de ninguna de las maneras.

A lo mejor no usamos la misma marca, dinos la que usas.

Un abrazao.

Elbama.