Buen trabajo y buena terminación. El barco es un concepto realmente extraño y curioso en algunas partes. La proa vuelve a los diseños del siglo XIX y algo da que pensar de que los ingenieros de entonces ya tenian un concepto elaborado de la hidrodinamica. Me sorprende que por el contrario el tema de las helices y ejes lo mantengan en una configuración clásica, cuando en los South Dakota habían dispuesto una cosa novedosa. El tema del armamento, extraño también, en fin, que es un gran ordenador metido en el agua.